RIZOMA –
Deluze y Guatari
Introduccion
Lo múltiple hay que hacerlo, pero no añadiendo
constantemente una dimensión superior, sino, al contrario, de la forma más
simple, a fuerza de sobriedad, al nivel de las dimensiones de que se dispone,
siempre n-1 (sólo así, sustrayéndolo, lo Uno forma parte de lo múltiple).
Sustraer lo único de la multiplicidad a constituir: escribir a n-1. Este tipo
de sistema podría denominarse rizoma. Un rizoma como tallo subterráneo se
distingue radicalmente de las raíces y de las raicillas. Los bulbos, los
tubérculos, son rizomas. En sí mismo, el rizoma tiene formas muy diversas,
desde SU extensión superficial ramifica da en todos los sentidos hasta sus
concreciones en bulbos y tubérculos. En un rizoma hay lo mejor y lo peor.
Caracteres generales del rizoma:
1 y 2) Principios de conexión y de heterogeneidad:
Cualquier punto del rizoma puede ser conectado con cualquier otro, y debe
serlo. Eso no sucede en el árbol ni en la raíz, que siempre fijan un punto, un
orden. En un rizoma, por el contrario, cada rasgo no remite necesariamente a un
rasgo lingüístico: eslabones semióticos de cualquier naturaleza. Se conectan en
el con formas de codificación muy diversas, eslabones biológicos, políticos,
económicos, etc…, poniendo en juego no sólo regímenes de signos distintos, sino
también estatutos de estados de cosas.
3) Principio de multiplicidad: sólo cuando lo
múltiple es tratado efectivamente como sustantivo, multiplicidad, deja de tener
relación con lo Uno como sujeto o como objeto, como realidad natural o
espiritual, como imagen y mundo. Las multiplicidades son rizomáticas y
denuncian las pseudo multiplicidades arborescentes. Una multiplicidad no tiene
ni sujeto ni objeto, sino únicamente determinaciones, tamaños, dimensiones que
no pueden aumentar sin que ella cambie de naturaleza. Un agenciamiento es
precisamente ese aumento de dimensiones en una multiplicidad que cambia
necesariamente de naturaleza a medida que aumenta sus conexiones. En un rizoma
no hay puntos o posiciones, como ocurre en una estructura, un árbol o raíz. En
un rizoma sólo hay líneas.
4) Principio de ruptura a-significante: Un rizoma
puede ser roto, interrumpido en cualquier parte, pero siempre recomienza según
esta o aquella de sus líneas, y según otras. Es imposible acabar con las
hormigas, puesto que forman un rizoma animal que aunque se destruya en su mayor
parte no cesa de reconstruirse. Todo rizoma comprende líneas de segmentariedad
según las cuales está estratificado, territorializado, organizado, significado,
atribuido; pero también comprende líneas de desterritorialización según las
cuales se escapa sin cesar. Hay ruptura en el rizoma cada vez que de las líneas
de segmentarias surge bruscamente una línea de fuga, que también forma parte
del rizoma. Esas líneas remiten constantemente unas a otras. Por eso nunca debe
suponerse un dualismo o una dicotomía, ni siquiera bajo la forma de lo bueno y
lo malo. No hay imitación ni semejanza, sino surgimiento, a partir de dos
series heterogéneas, de una línea de fuga compuesta de un rizoma común que ya
no puede ser atribuido ni sometido a significante alguno. Rizoma que actúa
inmediatamente en lo heterogéneo y que salta de una línea ya diferenciada a
otra. Escribir, hacer
rizoma, ampliar nuestro territorio por
desterritorialización, extender la línea de fuga hasta lograr que englobe todo
el plan de consistencia en una máquina abstracta.
5 y 6) Principio de cartografía y de calcomanía:
Principio de cartografía y de calcomanía: un rizoma no responde a ningún modelo
estructural o generativo. Es ajeno a toda idea de eje genético, como también de
estructura profunda. La lógica del árbol, de la estructura, es una lógica del
calco y de la reproducción. Muy distinto es el rizoma, mapa y no calco. El mapa
es abierto, conectable en todas sus dimensiones, desmontable, alterable,
susceptible de recibir constantemente modificaciones. Contrariamente al calco,
que siempre vuelve a lo mismo, un mapa tiene múltiples entradas.
El calco sólo reproduce los puntos muertos, los
bloqueos, los embriones de pivote o los puntos de estructuración del rizoma.
Cuando un rizoma está bloqueado, arborificado, ya no hay nada que hacer, el
deseo no pasa, pues el deseo siempre se produce y se mueve rizomáticamente.
Siempre que el deseo sigue un árbol se producen repercusiones internas que lo
hacen fracasar y lo conducen a la muerte; pero el rizoma actúa sobre el deseo
por impulsos externos y productivos.
Resumamos los caracteres principales de un rizoma:
a diferencia de los árboles o de sus raíces, el rizoma conecta cualquier punto
con otro punto cualquiera, cada uno de sus rasgos no remite necesariamente a
rasgos de la misma naturaleza; el rizoma pone en juego regímenes de signos muy
distintos e incluso estados de no-signos. El rizoma no se deja reducir ni a lo
Uno ni a lo Múltiple. No es lo Uno que deviene dos, ni tampoco que devendría
directamente tres, cuatro o cinco, etc. No es un múltiple que deriva de lo Uno,
o al que lo Uno se añadiría (n+1). No está hecho de unidades, sino de
dimensiones, o más bien de direcciones cambiantes. No tiene ni principio ni
fin, siempre tiene un medio por el que crece y desborda. Constituye
multiplicidades lineales de n dimensiones,
sin sujeto ni objeto, distribuibles en un plan de consistencia del que siempre
se sustrae lo Uno (n-1). Una multiplicidad de este tipo no varía sus
dimensiones sin cambiar su propia naturaleza y metamorfosearse. Contrariamente
a una estructura, que se define por un conjunto de puntos y de posiciones, de
relaciones binarias entre estos puntos y de relaciones biunívocas entre esas
posiciones, el rizoma sólo está hecho de líneas: líneas de segmentaridad, de
estratificación, como dimensiones, pero también línea de fuga o de
desterritorialización como dimensión máxima según la cual, siguiéndola, la
multiplicidad se metamorfosea al cambiar de naturaleza. Pero no hay que
confundir tales líneas, o lineamientos, con las filiaciones de tipo
arborescente, que tan sólo son uniones localizables entre puntos y posiciones.
Contrariamente al árbol, el rizoma no es objeto de reproducción: ni
reproducción externa como el árbol-imagen, ni reproducción interna como la
estructura-árbol. El rizoma es una antigenealogía, una memoria corta o
antimemoria. El rizoma procede por variación, expansión, conquista, captura,
inyección. Contrariamente al grafismo, al dibujo o a la fotografía,
contrariamente a los calcos, el rizoma está relacionado con un mapa que debe
ser producido, construido, siempre desmontable, conectable, alterable,
modificable, con múltiples entradas y salidas, con sus líneas de fuga. Lo que
hay que volver a colocar sobre los mapas son los calcos, y no a la inversa.
Contrariamente a los sistemas centrados (incluso policentrados) de comunicación
jerárquica y de uniones preestablecidas, el rizoma es un sistema acentrado, no
jerárquico y no significante, sin General, sin memoria organizadora o autómata
central, definido únicamente por una circulación de estados. Lo que está en
juego en el rizoma es una relación con la sexualidad, pero también con el
animal, con el vegetal, con el mundo, con la política, con el libro, con todo
lo natural y lo artificial, muy distinta de la relación arborescente: todo tipo
de «devenires».
Un rizoma no está hecho de unidades, sino de
dimensiones o más bien de direcciones cambiantes. No tiene ni principio ni fin,
siempre tiene un medio por el que crece y desborda. Constituye multiplicidades
lineales de n dimensiones, sin sujeto ni objeto.Una meseta no está ni al
principio ni al final, siempre está en el medio. Un rizoma está hecho de
mesetas. Nosotros llamamos meseta a toda multiplicidad conectable con otras por
tallos subterráneos superficiales, a fin de formar y extender un rizoma.
Tanto para los enunciados como para los deseos, lo
fundamental no es reducir el inconsciente, ni interpretarlo o hacerlo
significar según un árbol. Lo fundamental es producir inconsciente y con él,
nuevos enunciados, otros deseos: el rizoma es precisamente esa producción de
inconsciente.
Un rizoma no empieza ni acaba, siempre está en el
medio, entre las cosas, interser, intermezzo.
El árbol es filiación, pero el rizoma tiene como tejido la conjunción
“y...y... y...”.
El medio no es una media, sino, al contrario, el sitio por el que las cosas adquieren velocidad. Entre las cosas no designa una relación localizable que va de la una a la otra y recíprocamente, sino una dirección perpendicular, un movimiento transversal que arrastra a la una ya la otra, arroyo sin principio ni fin que socava las dos orillas y adquiere velocidad en el medio.
El medio no es una media, sino, al contrario, el sitio por el que las cosas adquieren velocidad. Entre las cosas no designa una relación localizable que va de la una a la otra y recíprocamente, sino una dirección perpendicular, un movimiento transversal que arrastra a la una ya la otra, arroyo sin principio ni fin que socava las dos orillas y adquiere velocidad en el medio.
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